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La expansión geográfica de las pequeñas constructoras: gestión de obra y recursos propios.


13 de abril de 2009

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Desde siempre las pequeñas constructoras han trabajado en ámbitos geográficos relativamente pequeños. En función de sus preferencias la mayor parte trabajan en varios municipios de su zona, un número importante tiene un área de trabajo que abarca toda la provincia, las que trabajan por toda la Comunidad Autónoma son muy pocas, y si pasamos a nivel nacional el número se reduce considerablemente.

Para comprender la localización podemos distinguir a grosso modo entre tres tipologías de empresas claramente diferenciadas según su estructura:

Empresa con estructura ligera: gestora de obras.
Corresponde a la constructora que tienen una estructura ligera, es decir, sólo personal de la oficina central, jefatura de obra y encargados subcontratando el resto de los trabajos.

Desde un punto de vista económico le permite mantener unos costes uniformes sin distinción de lo alejado que esté de su zona habitual de trabajo porque no tiene unos costes de traslado, viajes, dietas, etc, que suponen un sobrecoste  muy importante en los costes directos. Por otra parte la subcontratación supone un coste directo mayor que si fuera realizada con personal propio por los costes añadidos que incorporan las subcontratas. La lejanía de los trabajos no supone un sobrecoste salvo el del personal gestor de la obra(jefe de obra y encargado).

El empleo de subcontratas implica disponer de un mayor control del coste de la obra pues conocemos lo que nos va acostar y cuanto supone un aumento o disminución de medición. Los errores de la jefatura de obra durante la ejecución de una partida producen fuertes incrementos de los costes directos, el error cuesta caro con una subcontrata.

El volumen de la obra no supone una mejora de los costes sustancial salvo lo negociado con la subcontrata. Los rendimientos se mantienen uniformes y no hay una optimización de los recursos.


Empresa con estructura pesada: recursos propios.
La empresa con estructura pesada es aquella que ejecuta todo o gran parte de la obra con su propio personal y que dispone de medios auxiliares y maquinaria. Su estructura estaría compuesta por personal de oficina, jefatura de obra, encargados, capataz y trabajadores de oficio(paletas, peones, gruista, maquinistas, etc). La empresa subcontratará los trabajos que no tenga incorporada en su estructura como pueden ser los movimientos de tierras, carpinteros, marmolistas, yeseros, instalaciones eléctricas, etc).

En el tema económico la optimización de los trabajos y la mejora de la producción permite una mejora de los costes gracias a que todo el personal conoce los procesos habituales y el modo de trabajar de la empresa. La lejanía de los trabajos supone un sobrecoste en dietas, traslados, alojamiento, etc, lo que produce un incremento de los costes directos que son compensados en obras grandes por la mayor productividad delos recursos propios.

El empleo de personal propio permite una mayor control de la producción. Los errores de la jefatura de obra durante la ejecución de ciertas partidas ejecutadas por el personal propio tienen un coste reducido en comparación con una subcontrata.

 Empresa con estructura pesada: gestora de obras y recursos propios.
Es la empresa que teniendo una estructura pesada como el caso anterior además desarrolla obras en las que sólo aporta la gestión.

El volumen y la lejanía  de la obra determina si la empresa gestiona la obra y subcontrata las partidas o bien la realiza con parte o todos sus recursos propios. En obras grandes alejadas la empresa opta por realizarla ciertas partidas con recursos propios que le aportan una mayor producción(menor coste) y le permite obtener una ventaja competitiva en cuanto a precio y tiempo. Si la obra es pequeña y lejana la empresa subcontratará las faenas. En las grandes obras locales utilizará los recursos propios subcontratando personal en las obras pequeñas si coinciden en el tiempo con el fin de obtener el máximo beneficio por volumen de la obra grande.
El hecho de poder adaptar su esquema productivo al tipo de obra le permite a su vez disminuir el riesgo de localización geográfica.

Concluyendo.
Se hace obvio que no todas las empresas tienen la capacidad financiera o productiva para poder ampliar sus límites geográficos. Hay fórmulas intermedias adoptadas por algunas empresas que consisten o bien en dedicarse a obras grandes o bien dedicarse a obras de menor tamaño como una manera de rentabilizar al máximo el aporte de su estructura. Las altas cargas de trabajo de los últimos años han impedido por pura rentabilidad que las pequeñas constructoras se expandieran geográficamente, un acto que les hubiera permitido reducir el riesgo geográfico y concretar el tipo de cliente al que se dirigían paliando en cierta medida el azote de la crisis. Lo que ha sido pan hasta hoy se ha convertido en hambre para mañana.

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