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Salidas a la crisis: metamorfosis en las empresas de la construcción


8 de marzo de 2009

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La foto corresponde a la película Iron Man. Un excéntrico millonario y científico desarrolla un exoesqueleto de alta tecnología para liberarse de sus captores cuando ve que su vida  corre peligro. El ingenio del ser humano se agudiza bajo presión y los resultados de su desarrollo producen un salto cualitativo.

Las crisis siempre han sido un estímulo para las empresas para renovarse y reestructurar el modelo de negocio. Y lo digo con cierta pena por que eso quiere decir que hasta que las cosas no van mal las empresas no se ven en la obligación de realizar cambios. Esta respuesta por parte de las empresas implica a su vez una falta de compresión del entorno macroeconómico y por tanto de la falta de una estrategia adecuada a este entorno. El resultado final es lo que estamos viendo en todo el tejido empresarial tanto de la construcción como de los demás sectores. Pero en toda crisis siempre hay empresas que anticipándose a los hechos y fruto de una estrategia empresarial que atiende también a criterios macroeconómicos salen indemnes al no verse expuestos sus modelos de negocio a los cambios cíclicos o no de la economía.

Desde agosto del 2007 hasta mediados del 2008 eran pocas las empresas conscientes del momento que se vivía. Muchas pensaron que los efectos de la crisis pasarían sin realizar cambios profundos en sus empresas esperando a que pasara el temporal. Ahora todo el sector de la construcción agoniza y la crisis se ha trasladado a todos los sectores. Industria y servicios están sufriendo una brusca caida de las ventas y el turismo sigue la misma senda. El mercado de bienes y equipos tampoco es ajeno a esta debacle. Ante este panorama tan desolador que va a arrastrar al país a una verdadera hecatombe económica y social los ciudadanos y empresarios son ajenos de la magnitud de la crisis. La mayoría piensan que la crisis acabará en 2010. Los indicadores macroeconómicos no sólo no sustentan estos pensamientos sinó que acentúan la gravedad de la crisis no tanto por su duración, que pudiera ser muy larga para nuestro país, sinó más bien por la severidad de la caida de todos los indicadores productivos. El Estado tiene ya serios problemas para gastar durante este 2009. Para 2010 no hay plan de inversión previsto y los ingresos del Estado se verán drásticamente reducidos tanto por impuestos directos como indirectos, cotizaciones sociales, etc. Si aún algún empresario espera a que amaine la tormenta se encontrará un panorama muy cambiado sobre el que le va a ser muy difícil competir.


Durante este 2009 las empresas de las construcción seguirán sufriendo un adelgazamiento de su estructura a fin de ajustarse a los nuevos niveles más bajos de carga de trabajo. Sólo aquellos que estén inmersos en un proceso de reestructuración de su modelo de negocio podrán mantener estructuras y carga de trabajo (facturación). Para concretar la evolución que se está produciendo en el sector pasaré a detallar los cambios que se están produciendo en la dirección correcta por un número aún reducido de empresas y que son los que les permitirán no sólo capear el temporal sinó también una evolución de su modelo negocio hacia áreas de mayor conocimiento y valor. Muchos de estos cambios eran ya una tendencia que aunque lenta se venía produciendo pero que la naturaleza de los acontecimientos ha acelerado en estas empresas.


Pasemos al análisis de los modelos de negocio que están teniendo buenas perspectivas de crecimiento:

Project Manager y contrato "llave en mano".
La integración de la Dirección de Proyecto y la Dirección de Obra bajo la figura del Project Manager permite integrar todo el proceso constructivo bajo un mismo agente. El aumento en plena crisis de las ofertas de trabajo de Directores de Proyectos(Project Managers) así lo confirma. La tendencia a los contratos de precio cerrado se está acelerando bajo esta figura y están apareciendo nichos de mercado bajo estas condiciones. La crisis está acentúando aún más esta demanda por parte de los clientes que quieren reducir y mantener los riesgos controlados. Los despachos de arquitectura tradicionales lo tienen difícil sinó evolucionan hacia la gestión integral.

Promotoras.
Algunas promotoras que no se han visto cronológicamente envueltas en la crisis o por que su modelo diversificado de negocio les ha permitido capear el temporal han cambiado su modelo inmobiliario a otros sectores que permiten hipotecar el suelo. No olvidemos que las promotoras funcionan con financiación ajena o bien de inversores (fondos o capital riesgo) o por entidades bancarias. Estos sectores a los que se están dirigiendo pasan por concesiones públicas de construcción y gestión de infraestructuras con derecho de suelo, sectores energéticos como huertas solares y campos eólicos, terrazas eólicas en edificios de comunidades de propietarios, promoción privada construcción y/o gestión de garages, promoción privada construcción y/o gestión de centros comerciales, promoción privada construcción y/o gestión de residencias para la tercera edad, además de infraestructuras de transporte, porturarias, y la globalización de actividades a países del Este con fondos estructurales de la CE y otro países que están abriendo las concesiones de infraestructuras. El sector de las concesiones es un sector incipiente que tendrá un fuerte empuje y más si los organismos estatales, comunidades autónomas y municipales disminuyen su capacidad económica para acometerlos. Las promociones inmobiliarias en países con nichos de mercado concretos también están siendo una opción para algunas promotoras españolas.

Constructoras.
Las constructoras saneadas que representan una parte muy pequeña del sector están orientando su modelo de negocio a los mismos destinos citados anteriormente que las promotoras. Ahora bien, tienen un ventaja competitiva, las constructoras siempre están sujetas a proyectos constructivos muy diferentes en cada obra además de tener un mejor control del coste lo que les permite optar a estos modelos de negocio con mayores garantías de éxito. Optar por trabajar con Project Managers con contratos de precio cerrado es también una opción válidad para aquellas empresas que tengan un equipo técnico que revise los proyectos y desarrollen procesos de control de costes. Otro aspecto relacionado con el aumento de valor y conocimiento en la empresa es la incorporación de técnicos por ejemplo en instalaciones eléctricas si se desarrollan obras como hospitales, residencias, hoteles, etc, que permite a la constructora anticipar problemas y ejectuar correctamente las obras sin sobrecoste.

La gran mayoría optan por la vía fácil que es optar a obra pública aunque hay una sobreoferta de licitadores que tras la incorporación de la oferta temeraria justificada está bajando los precios de las licitaciones por lo que es difícil que muchas empresas sin un aparato técnico cualificado y un efectivo control de costes puedan entrar. Este mercado además está cuestionado por el Tribunal de Cuentas, siendo el 98% de los contratos públicos asignados directamente bajo una dudosa legalidad.

Empresas suministradoras de producto con instalación.
Algunas están apostando por tirar de productos innovadores en la construcción que atienden a criterios medioambientales y de eficiencia energética. Es el caso de por ejemplo de algunas empresas de cubiertas con la introducción del suministro y montaje de paneles fotovoltaicos en cubiertas industriales como una evolución aportando valor de su modelo de negocio. Además de aportar un valor añadido que repercute en una reducción importante del consumo energético del cliente con una amortización a 10 años y que puede revertir beneficios si vende el excedente eléctrico generado.

Empresas de productos.
Algunas aumentan algo los descuentos a constructoras pero su margen de maniobra tampoco es muy alto teniendo en cuenta que usan el crédito comercial. La apuesta decidida por la inversión en I+D+I recogiendo el guante lanzado y la salida al mercado de productos que cumplan normas de eficiencia energética y medioambiental les permite entrar en un nicho de mercado muy joven. También sortean mejor la crisis aquellas que han apostado por la exportación a países emergentes. La sustitución del comercial por la figura del técnico que asesora sobre las particularidades del producto, su idoneidad  y las características de su puesta en obra aporta un alto valor añadido muy valorado por el jefe de obra. Esto permite al jefe de obra una adecuada planificación y ejecución de unidades de obra precedentes sin un posterior sobrecoste por modificaciones o indefiniciones de proyecto redudando en un mejor resultado económico, técnico y de tiempo de la obra.

Empresas de mano de obra.
Es el sector más castigado. Sólo compiten en coste por lo que tienen un margen de maniobra muy limitado. Con una aportación casi nula de valor al proceso constructivo algunas empresas optan por incorporar a un capataz, una manera de optimizar el rendimiento y mejorar la ejecución. Esto permite que la jefatura de obra y el encargado tengan un único interlocutor al que dirigirse facilitando el cumplimiento de las órdenes de trabajo.


Concluyendo...

Esos son los patrones de las empresas que están capeando el temporal sin mojarse o que están acometiendo cambios estructurales en su modelo de negocio y que les va a permitir salir de la crisis con una estuctura de negocio reforzada y con un negocio  de mayor valor añadido que las situará en una posición más ventajosa frente a la competencia. No me cansaré de repetir que el conocimiento en una empresa nunca debe faltar y mucho menos sobrar o estaremos desperdiciando Know how y capacidad de crecimiento. Los primeros en aventurarse en nuevos modelos de negocio no son solo valientes sinó empresas concienciadas con la máxima del conocimiento como una forma de generar valor y crecer y ello les permite profesionalizar esas vías de negocio y rentabilizarlas. Por desgracias la gran mayoría de empresas no acometerán cambios en su modelo de negocio salvo los que atiendan a reestructurar su volumen de empresas porque es lo único se saben hacer. Aquí entraríamos en la parte opuesta al know how, el síndrome de Peter, tan extendido en el empresariado cuando su nivel competencial no coincide con su posición jerarquica, tan extendido hoy por la conocida frase "el empresario hecho así mismo"(el del puro y el Mercedes). Me viene a la cabeza una cita de un profesor del ramo que decía: siempre hay que estar cuando los demás no han llegado, así tendremos tiempo para preparlo todo antes de que lleguen. Es una cita que quiero compartir con vosotros para que os invite a la reflexión.

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