La importancia de la imagen de empresa. La asignatura pendiente.

En un mundo tan competitivo como el actual la imagen de empresa tiene un valor mucho mayor del que habitualmente  se le da. La imagen de la empresa obedece a percepciones subjetivas a estímulos concretos y dirigidos. Por eso es de vital importancia mimar al detalle todos los aspectos que afecten a la imagen de la empresa. La imagen corporativa es un elemento esencial de diferenciación y posicionamiento de cara al cliente sobre el que hay que trabajar como una parte más de la empresa.

La imagen de la empresa la constituyen una serie de elementos que poco tienen en común y que obedecen todos ellos a hacer llegar al cliente la imagen de lo que somos y cómo somos.

Entre estos elementos citaremos:

El nombre de empresa.

Es la primera información que reciben los clientes o potenciales clientes. Es importante su correcta elección y lo que pueda transmitir. Desde el nombre simple de la empresa hasta aquel que refleja además su actividad, compromiso, innovación, modernidad, etc. La tipología de letra, colores y diversidad de tamaños también son importantes.

El logo.

Un logo tiene la función principal de representar a una compañía. Debe mostrar armonía, ser atractivo y transferir la idea o mensaje al cliente, permitiendo la diferenciación con la competencia.

Brochure.

Son una serie de elementos accesorios que permiten una comunicación y publicidad indirecta con el cliente.  Entre ellos encontramos folletos, tarjetas de presentación, sobres, carpetas, facturas, vestimenta de los trabajadores, imagen de la flota de maquinaria, automóviles, correos electrónicos, sitio web, y todo lo que sea un apoyo visual. No basta con disponer de ellos, su diseño y  presentación dirán mucho de quienes somos y cómo somos. Son elementos que dan seriedad a la empresa. Es de suma importancia la armonización de todos estos elementos con el fin de trasmitir un mensaje e imagen única e inequívoca.

Especial mención merece la página web que debemos considerar como una extensión virtual de la propia empresa por lo que su composición, alojamiento y servicio debe estar acorde al de la empresa. Se ha de tener en cuenta que para muchos clientes será el primer contacto con la empresa. Y el correo electrónico no debe ser menospreciado debiendo poseer la empresa una cuenta de correo propia y estar personalizado.

Protocolos. 

Los hay de dos tipos. Aquellos que atienden a las formas y lo que atienden a los procesos.

Dentro de las formas podemos incidir en vestir adecuadamente y homogéneamente por parte de cada área de la empresa, la educación en el trato, el orden de las mesas de trabajo, etc.

En cuanto a los procesos son todas aquellas actuaciones que atienden a la profesionalidad con protocolos de actuación estándares que acompañen durante todo el proceso(antes, durante y después) al cliente, con el fin de que este se sienta en todo momento informado del proceso y de las actuaciones previstas. Entre estos estarían las contestaciones obligadas a correos recibidos y una comunicación constante con el cliente. El cliente siempre debe estar arropado por la empresa.

Cliente, proveedores y banca.

Muchas veces pensamos sólo en el cliente, pero olvidamos que el proveedor y la banca también se ven influenciados por la imagen que da nuestra empresa. La imagen que transmite una empresa es uno de los factores determinantes en las decisiones de los clientes, proveedores y en las entidades financieras. La actitud con los proveedores, la fidelidad, colaboración, el trato y otros aspectos pueden determinar la relación con el proveedor y las ventajas que podamos obtener de este o bien en precio, formas de pago, tiempos de entrega, ayudas, asesoramiento, visitas, etc. En cuanto a la entidad bancaria la imagen de la empresa, sus antecedentes financieros, y el modo y forma de la presentación de necesidades de financiación interna o para proyectos determinará en parte el acceso a la financiación. En la obtención de financiación para proyectos importantes se debe ir con un estudio económico bien presentado que responda a lo que espera el banco. Esto será percibido por el banco como un signo de que sabemos gestionar un proyecto, plan de negocio, etc. No han sido pocos los que en el pasado se presentaban en el banco buscando financiación para proyectos inmobiliarios acompañados de una libreta y cuatro ideas en la cabeza. Hoy en día no tendrían financiación si no se presentan estudios económicos que demuestren la viabilidad con datos como el coste,capital necesario,TIR,VAN y flujos de caja.

Diseño de la oficinas.

La instalaciones y oficina de la empresa suelen generar una imagen definitiva en el cliente. Un acertado diseño de las oficinas junto con un servicio hacia el cliente  pueden determinar la percepción por parte de este. Si en una visita de un cliente no se lleva una buena imagen supondrá luego un esfuerzo adicional cambiar esa percepción durante el desarrollo del producto o proyecto. El cliente puede desconfiar de la empresa y tener una actitud defensiva durante el desempeño de nuestro trabajo. Es por ello que hay que cuidar este aspecto con el fin de que el cliente salga con una percepción positiva que permita que durante el desarrollo del producto(proyecto) demostremos nuestro saber hacer en un clima de confianza.

Empresa transparente.

Los valores de una empresa son su máxima. Y entre ellos cobra especial relevancia la verdad. Ante un fallo propio hay que asumirlo y ser sinceros con el cliente. La empresa ha de aportar soluciones al cliente. Una empresa que asume sus errores y los repara genera una imagen de empresa seria. Si por el contrario se pretender ocultarlos o negar la culpabilidad para evitar un sobrecoste económico, un cliente engañado genera una noticia negativa que suele tener una amplía y rápida difusión. De lo bueno se habla poco, pero de lo malo se habla mucho, llega muy lejos, y nadie se olvida.

Un valor máximo es el afán de servicio. La empresa como se suele decir en las escuelas de negocio están para ganar dinero. Pero nunca a costa del cliente sinó fruto del trabajo bien hecho y buscando la máxima satisfacción de este.

Equipo capacitado.

Las personas, su educación y sus conocimientos determinan en el trato personal cómo somos y de lo que somos capaces. Muchas empresas con el fin de ahorrar costes tienen una plantilla con personas con bajos o justos conocimientos para el desempeño de su trabajo por lo que su respuesta en el desempeño de sus funciones queda muy limitado y puede no cumplir las expectativas del cliente.

También merece la atención la asunción por parte de los empleados de los valores de la empresa implicándolos en la política de empresa y en la imagen de esta.

Cumplir los plazos.

Los plazos tanto en los procesos como en el proyecto permiten demostrar la capacidad de la empresa para cumplir sus compromisos. Una empresa que cumple sus compromisos genera credibilidad y confianza.

Calidad del producto.

El resultado final de producto(proyecto) y su calidad es el máximo exponente del trabajo bien realizado y lo que nos permite consolidar el valor añadido de nuestra empresa.

La cruda realidad de nuestro mundo empresarial.

Basta con visitar unas pocas empresas para hacernos una primera impresión de las empresas que tenemos. Encontraremos un bajo habilitado como oficina, unas oficinas con mesas llenas de papeles, papeleras llenas, una chica que pasa varias veces sin atendernos, un empresario que nos recibe con su todoterreno con el puro en la boca y sin quitarse la gafas de sol, una tarjeta de visita que parece de Benito y Compañía, un vehículo de empresa destartalado, una dirección de correo hotmail, gente con poca base técnica y/o económica, gente desaliñada, excusas y mentiras ante problemas, llamadas que te van pasando de persona en persona, demoras sin justificar, excesos de confianza, catálogos poco profesionales, facturas sin elaborar, faltas de ortografía, y así un innumerable abanico de situaciones que nos encontramos en el mundo empresarial. Si hemos vivido alguna de las anteriores situaciones por parte de una empresa nuestra valoración no habrá sido muy positiva.

Concluyendo.

La imagen no es algo secundario como hemos visto. En el mundo empresarial no sólo hay que ser la mejor empresa sinó que también hay que parecerlo. Ninguno de los elementos anteriormente expuestos es prescindible y toda la imagen de la empresa puede quedar resentida si alguno de estos elementos no se trabaja adecuadamente. Todo el conjunto es lo que convierte a la empresa en lo que es. Y no olvidemos que el valor de la imagen de empresa es algo muy rentable con un coste económico insignificante.