Dos opciones de formación continua en la empresa: escuelas(no personalizada) o incompany(personalizada).

Las empresas que optan por la formación del personal como un modo eficiente de adquirir valor suelen verse en la disyuntiva de elegir entre la formación no personalizada o la formación incompany. La formación no personalizada es aquella que se imparte en organismos sectoriales, escuelas de negocio, centros especializados, etc, mientras que la formación incompany es aquella que proviniente de los centros antes mencionados está personalizada y realizada exclusivamente para nuestra empresa y puede realizarse en los centros o en la propia empresa. Las diferencias formativas entre ambas condicionan el resultado final. Para entender las implicaciones que tienen en el corto y en el medio plazo de la empresa pasaremos a analizarlas.

Formación en escuelas (no personalizada).

Esta formación puede abarcar todo el rango de niveles profesionales. Desde formación de mediciones, acabados e intalaciones para encargados de obra en gremios y asociaciones através del fondo de formación, pasando por formación en gestión de costes, equipos, proyectos y técnica para jefes de obra con formación gremial o de postgrado y acabando en formación de administración, financiera y estratégica através de postgrados y masters.

Su mayor ventaja es que suele ser una formación consolidada en el tiempo y actualizada en los contenidos por lo que las clases impartidas suelen tener unos niveles de calidad. Las clases suelen estar integradas por profesionales que trabajan en otras empresas por lo que la diversidad obliga a un contenido más genérico pero que se ve compensando por el enriquecimiento de las partes en las exposiciones de casos. También se produce unas sinergias de conocimiento entre el alumnado que permiten iniciar la consciencia de la excelencia. Permite al alumno obtener una visión global del tema tratado desde una perspectiva nueva lo que redunda en una actualización y refresco de patrones mentales permitiendo un mejor análisis y por tanto una toma de decisiones más certeras. El trabajador obtiene un conocimiento necesario para su puesto de trabajo pero también obtiene un conocimiento global que le permite desarrollar otras competencias y le prepara para asumir mayores responsabilidades.

Los horarios en que se realizan las clases suele ser tras la jornada laboral o incluso sábados por lo que suponen un gran esfuerzo para el trabajador.

Formación Incompany (personalizada).

Abarca prácticamente la misma formación que el anterior caso.

Su ventaja principal es que el temario está ajustado a las necesidades concretas de la empresa por lo que sus resultados se producen en el corto plazo permitiendo aumentos de productividad tempranos y evitando largos periodos de aprendizaje en la empresa. Al ser una formación específica no permite tener un conocimiento superior fuera del puesto de trabajo desempeñado por lo queda limitado el conocimiento y no permite un desarrollo del puesto de trabajo  o mayores capacitaciones que generen valor. Todos los alumnos son trabajadores de la misma empresa por lo que no hay feedback de formas de trabajar, casos, procedimientos, etc, impidiéndonos un benchmarking indirecto.

Las clases son impartidas en el centro docente o en la propia empresa y el horario en que estas se desarrollan lo marca la propia empresa por lo que puede darse tanto en horas de trabajo como fuera de ese horario.

Conclusiones.

Se hace por tanto necesario plantearse cuales son nuestras necesidades de formación. Si obedecen a necesidades concretas de nuestros procesos o por contra obedecen a necesidades generales, si necesitamos podemos aprovechar un conocimiento superior o si por el contrario no hay posibilidades de aprovecharlo.

Bajo estos patrones podemos ejemplificarlo con dos casos:

Una empresa que acaba de instalar un software ERP de gestión integral . Sus necesidades son concretas y la formación ha de estar ajustada al puesto de trabajo. El modelo incompany es el más apropiado permitiendo a los trabajadores obtener una formación personalizada acorde con su puesto de trabajo: producción y costes, contabilidad, y financiero.

Una empresa quiere mejorar las capacitaciones profesionales del cuadro directivo. La formación incompany personalizará su formación a sus necesidades concretas en el día a día como pueden ser las finanzas. La formación no personalizada les permitirá tener una conocimiento global de su trabajo pero también una perspectiva más amplia del mercado y de la competencia.

La decisión final estará condicionada por si el conocimiento necesario a adquirir atiende a procesos o bien a aspectos generales. Uno u otro acabarán decantando la balanza.