Ajuste en el sector de la construcción
12 de febrero de 2008
Llevamos desde el verano del 2007 desde que se desató la crisis de las hipótecas subprimes escuchando que afectaría a la economía mundial. En el mercado interbancario nadie se fía de nadie, se tiene miedo de prestar a un banco que tenga dinero en hipótecas subprimes y que haya sido afectado por la crisis, y es por ello que se han dedicado a aumentar la liquidez. Esto ha provocado que hayan buscado otras fuentes de ingresos derivadas de créditos abandonando paulatinamente el crédito a la construcción de viviendas y a la concesión de hipotecas y buscando nuevas formas de ingresos en forma de créditos a empresas, proyectos de obra civil y otros sectores.
La caída del sector de construcción de vivienda ha sido muy fuerte y el aumento del paro en este sector ha sido vertiginoso. El ajuste ha sido brusco pero limitado. Fruto de todo esto el consumidor ha sido bombardeado constamente en los medios de comunicación sobre estos temas aumentando el efecto, la crisis no la veían pero como todo el mundo hablaba de ella... y el resultado es que está bajando el consumo tanto por el factor psicósis colectiva y por el aumento del paro. No debemos olvidar el IPC que se situa sobre el 4,2% y también lastra el consumo. Es el pez que se muerde la cola. Si aumenta el paro hay menos consumo, y si hay menos consumo aumenta el paro, por lo que este circulo vicioso es muy peligroso. Para solucionar este problema no basta con fuerte inyecciones de dinero a costa del superávit pues acabarían recalentando la economía y disparando el IPC y sería peor el remedio que la enfermedad. Ante el parón de proyectos en la construcción además tenemos elecciones generales en marzo, momento en que como cada cuatro años se paralizan miles de proyectos e inversiones a la espera de quien sale Presidente del Gobierno y que va a hacer. El gobierno se ha reunido con los empresarios, con los bancos, sindicatos, y se ha dirigido a los ciudadanos alentando que seguimos creciendo por encima de la media europea, un discurso sencillo y reiterado que pretende ser más un tratamiento psicológico positivo sobre la población. Los empresarios y bancos conocedores de este efecto no han tardado en salir en los medios anunciando sus records de beneficio, su creciente inversión y sus proyectos de futuro en un intento de se perciba que no les afecta y para que la economía siga en alza. El ciudadano al final está percibiendo que la crisis no lastra a otros sectores y que está concentrada en la construcción de vivienda. Al fin y al cabo se lleva meses hablando del tema por lo que no ha sido una sorpresa para nadie.
Para solucionar el problema además de las diversas reuniones que ha tenido el Gobierno con todos los agentes se va ha ejecutar un Plan de Vivienda exigente que quiere poner 50.000 VPO al año, se hace mención a utilizar fondos del ICO para financiar los proyectos de las constructoras, se ha dotado de 3.000 millones de euros al PEIT de aprobación inmediata, las comunidades autónomas como Cataluña están desarrollando planes de choque en forma de obra pública, también en materia de vivienda y en oferta de suelo. Todo esto ha ocurrido en lo que llevamos de 2008, quizás debería haberse hecho antes y sin tanto esfuerzo económico. A todo ello está ayudando la balanza comercial que sigue creciendo debido al aumento de las exportaciones y al suave despertar que está teniendo Alemania y otros países de la UE. La fuerte bajada de tipos de la Reserva Federal de EEUU y su inyección de dinero en el mercado bancario con vencimiento a 1 día es percibido por los analista como que EEUU va a poner toda la carne el asador para solcionar el problema. El BCE está más preocupado por el IPC y no se piensa en una bajada de tipos que beneficiaría a las economías familiares españolas. Aún así el Gobierno español no da por terminadas las medidas a adoptar y sigue estudiando nuevas medidas que impulsen la economía. A fecha de hoy se da a conocer que la pérdida de empleo en la construcción se está moderando y que los afiliados a la Seguridad Social vuelven a aumentar a buen ritmo por lo que la economía vuelve a generar empleo en términos generales y es capaz de absorver la demanda de empleo. Escuchar estas noticias en los medios genera un aumento de la confianza del consumidor.
El sector de la construcción mientras tanto se está cribando. Algunas grandes constructoras que han aplicado una política expansiva agresiva están pagando los platos rotos. Las miles y miles de empresas que han aparecido en los últimos años al auspicio del boom inmobiliario están sufriendo el parón de proyectos y muchas están cerrando. El sector se está depurando a marchas forzadas. Se dan casos de impagos, suspensión de pagos, quiebras, proyectos parados, etc. Al final del ajuste quedará un número muy inferior de empresas que se repartirán un pastel menor pero de más calidad. El sector quedará saneado y volverá al equilibrio. Otra cosa es que ya no será capaz de generar ni el empleo ni la riqueza de los últimos años, bueno..., hasta el siguiente ciclo económico quizás.
Apesar de todo lo ocurrido en los últimos meses es indudable que el crecimiento económico generado por la construcción en los últimos años ha cambiado nuestro país y ha generado una distribución de la riqueza sin parangón. Como ha cambiado todo en apenas unos años... Esperemos que con el esfuerzo de todos lo conservemos y seamos capaces de volver a repetir el milagro.