Las necesidades de financiación del Estado estrangula el crédito a empresas y particulares y lastra la recuperación.

Desde el bloqueo del sistema interbancario y apesar de las inyecciones de liquidez a los mercados con el fin de que los bancos recuperasen su actividad el crédito sigue sin llegar a las empresas y particulares. Los números que se publican en los medios de comunnicación hacen referencia al montante total de crédito y arrojan una caída del 3%, un dato que no encaja ante la imposiblidad que tienen las empresas y particulares para acceder al crédito. Para entender porque no llega el crédito a particulares y empresas hay que dejar de lado este dato  y analizar los destinatarios del crédito. Los datos que publica el Banco de España dan la clave de lo que está ocurriendo. Las necesidades de financiación del Estado están estrangulando los créditos concedidos a las empresas y particulares. El Estado ha visto reducidos en 2009 sus ingresos un 50% y ha mantenido el gasto a costa de emisiones de deuda. Los bancos españoles piden dinero al BCE al 1% y luego acuden a las emisiones de deuda española comprando un volumen imporante con intereses del 3,4% más la prima de riesgo del momento y ayudan al Estado a colocar el resto de emisiones de deuda en los mercados. El problema es que el volumen de estas operaciones es altísimo y para 2010 el Estado emitirá 224.000 millones de euros.
La sustitución del cliente particular o empresa por el cliente Estado tiene una ventaja para el Banco. El cliente Estado elimina la morosidad de los resultados de las operaciones. Con el fin de soliviantar la presión acumulada en los balances de los bancos ante las provisiones de morosidad por el crédito a empresas y particulares y el capital prestado a promotores inmobiliarios y la depreciación de activos inmobiliarios el Estado ha aumentado a 5 años el periodo para el cálculo de activos inmobiliarios y suelo, un intercambio de favores en beneficio mútuo.

El principal problema de esta práctica es que no se puede alargar en el tiempo y ya lleva muchos meses practicándose. Es por ello que el Estado a instrumentalizado el ICO para conceder créditos y avalar a las empresas. Aún así los requisitos van a ser duros para obtener financiación y no podrá solicitarlo las empresas para arreglar problemas de deuda.

Las empresas están al límite y se siguen destruyendo 15.000 empresas cada mes apesar de que finalizado el primer trimestre de 2010 el PIB creció un 0,1%. Aquí hay que volver a interpretar las estadísticas. El número de empresas registradas ronda el  1.270.0000, un número que no se aleja excesivamente de lo que había en 2007 que da un 10%. Lo datos ofrecidos por muchos medios de comunicación incluido internet no interpretan las estadísticas y simplemente muestran el diferencial. El problema de estas cifras es que desde el inicio de la crisis hasta finalizar 2009 cerraron 420.000, el 20% de las empresas del país. Si miramos las cifras del INE veremos que a 2010 la variación en el número de empresas es similar(variación del 10%). El dato por si sólo podría dar lugar  a una interpretación errónea y pensar que la destrucción del tejido productivo aunque mala no ha sido excesiva. Si extraemos el número de empresas por número de trabajadores veremos que las empresas cerradas tenían 2,5,20,40 ó 500 trabajadores y las empresas de nueva creación suelen tener 1, 2, 3 ó 5 trabajadores nos sitúa en un panorama desolador. Y la interpretación que se puede extraer en el terreno laboral es que no importa tanto la dificultad de encontrar empleo en si misma si no que la destrucción del tejido productivo ha sido de tal calibre que no hay empresas para contratar a la masa de desempleados. Recordemos que el mejor momento del boom económico se crearon 300.000 empleo al año. ¿cuantos años necesitamos para colocar a una parte de los 4.600.000 parados registrados(5.500.000 desempleados) y dejar el paro en cifras anteriores a la crisis? La lógica me dice que aunque España tuviera todos los frentes a favor(los tiene absolutamente todos en contra) y consiguiese crecer al 3% no podría crear ni la mitad de empleos. El sector de la construcción es intensivo en mano de obra y está en mínimos históricos de producción y así seguirá unos años. Aún suponiendo que pudiese crear 300.000 empleos/año para reducirlo en dos millones de parados necesitaríamos 7 años. Los sueños... sueños son.

La situación del Estado es crítica y tiene las manos atadas, no tiene margen de maniobra. La reducción del déficit apremia y sin gasto público la recuperación será débil y muy supeditada al comportamiento de la economía mundial y nuestras exportaciones sobre todo a Europa.  El mantenimiento de los tipos de interés del BCE puede ayudar a la economía Europea y a España en particular ante sus necesidades de adquirir financiación externa. El problema de Grecia ayudará a mantener el precio del dinero en el 1%.

La desviación del crédito al Estado lastra la recuperación económica impidiendo la normal actividad de las empresas y que aumente el consumo de las familias. Esto a su vez impide la reducción del desempleo. El Estado a su vez provoca que no aumenté significativamente la recaudación fiscal en concepto de IRPF, impuesto de sociedades, IVA e impuestos indirectos, y los mismo pasa en los impuestos transferidos a las CCAA y ayuntamientos. Un círculo vicioso que cuesta mucho sacrificio y tiempo convertir en virtuoso.

Un año 2010 difícil para las empresas. Seguimos con el sistema bancario ajustándose y a punto de acabarse el plazo para que las entidades se acojan al FROB parece como si nunca hubiera pasado nada. El escenario de las entidades financieras para 2011 se presenta con incertidumbres y el panorama de las familias sigue empeorando y los créditos e hipotecas fallidas podrían repuntar.

Aquí teneis los gráficos del BdE:

Descarga:  Bde - Boletín Marzo 2010